Mi historia
Hablando con amigos a lo largo de los años y observando el camino de mi vida, me di cuenta de que la mayoría de nuestra generación está pasando por la misma situación de incertidumbre, pero muy pocos están tratando de descubrir cómo lidiar con ella. Muchas personas comparten que se sienten "perdidas", especialmente aquellas de entornos más privilegiados. Por privilegiados me refiero a aquellos que han tenido oportunidades para satisfacer sus necesidades básicas, estudiar, conseguir un trabajo y vivir una vida más o menos agradable.


Tomé la decisión de seguir mi propio camino y enfrentarme a mi verdadera esencia.
¿Estás preparado/a para encontrarte con los tuyos?
Dejar de fingir para encontrarme
Antes de emprender este gratificante camino de acompañar a las personas a descubrir su potencial, yo también me sentía perdida.
Después de 9 años trabajando en varias multinacionales, viviendo en ciudades como Milán, París, Londres o Nueva York, con una vida más que cómoda en lo económico y con un puesto de trabajo soñado para muchos… sentí que esa no era mi vida. Estaba viviendo algo que no reflejaba quien era. Buscaba claridad y un propósito, pero sufría la falta de un sentido de pertenencia, tenía una gran dosis de inseguridad y un irremediable miedo a lo desconocido.
Me sentía vacía, con muchas dudas sobre en qué era buena profesionalmente hablando, insatisfecha por lo que hacía y poco realizada, pero con algo claro: no estaba aprovechando todo mi potencial.
Así que decidí buscar un Coach para descubrir mis talentos y mi verdadera vocación y, lo que es mejor, entender cómo poder usar esos talentos para avanzar profesionalmente. El proceso consistió en ir a la raíz del problema y contestar a preguntas que, antes, nunca me hubiera hecho: ¿Cuáles son mis puntos fuertes? ¿Qué hago de forma natural? ¿Qué huella quiero dejar en este mundo?
El coaching vocacional fue la herramienta que me permitió aclarar mis objetivos, llevar a la luz mis talentos, y sentirme plenamente realizada. Uno de los aprendizaje más importante fue descubrir que las respuestas a mis preguntas estaban ya dentro de mí. Así que mi recomendación para ti es: empieza a escucharte.
Sara Massa